Por: Nicolás Gochy
Mujeres, niñas, niños, jóvenes, y hombres adultos, todos lograron demostrar que pueden ser tan profesionales como cualquiera, que el ser personas de talla baja no los tiene que limitar a solo obedecer el estereotipo que la sociedad les impone.
Por ello, junto con personas que sufren alguna discapacidad, participaron este jueves en la primera pasarela de moda incluyente para personas con estas características, y que en el estado de México representan poco más del 10 por ciento de la población.
Por ello, el llamado a que los diseñadores de moda, las tiendas de ropa, puedan mirar este mercado y comprender que si uno de cada 10 mexiquense requiere de ropa especial, el negocio puede alcanzar los varios miles de millones de pesos.
“Queremos que los diseñadores volteen a vernos, que sepan que nosotros necesitamos ropa que nos guste, que sea diseñada para nosotros, que nos quede bien, no queremos seguir usando ropa que arreglamos para que más o menos nos quede”.
Y es que las necesidades dicen no son solo para la gente que tiene baja estatura, sino para los que han sufrido alguna amputación o que tienen necesidades especiales, el mercado es muy amplio y la oferta actual es muy limitada.
Los estereotipos siempre continuarán aseguran, la falta de educación y cultura es caldo de cultivo para seguirlos viendo con desprecio, pero la realidad dicen, es que los discapacitados y la gente de talla pequeña saben muy bien ganarse la vida, saben sobre salir y sobre todo saben ser útiles para la sociedad que insiste en relegarlos.
En esta pasarela que se llevo a cabo en el Mambo Cafe, participaron en esta ocasión cerca de 35 modelos que ataviados con ropa que les facilito una cadena comercial del valle de Toluca pudieron sentir lo que es pisar una pasarela de moda, de esa moda que ellos quieren lucir más y cada día mejor.
