mayo 18, 2024

La UAEM es la caja chica del PRI señala líder de diputados.

 

Por: Nicolás Gochy

A pesar de ser una de las instituciones educativas de carácter público que más dinero público recibe y que más ha crecido en los últimos años, la Universidad Autónoma del Estado de México es la institución que menos alumnos atiende en el país pues solo 2.8 de cada 100 alumnos que quieren estudiar lo pueden lograr en sus aulas.

 

Además, esta institución se ha convertido en una caja chica del Partido Revolucionario Institucional, pues ha encontrado este partido el caldo de cultivo esencial para cooptar el voto de este sector lográndolo a través de pagos extraordinarios a sus investigadores a pesar de que los mismos son los que menos aportan en cuanto a investigación al país.

El líder camaral del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo Oscar González Yañez indicó que a pesar de que la Universidad ha recibido en los últimos años mucho dinero del erario público, la realidad es que la oferta que ellos pueden atender  es solo del 2.8 por ciento de la demanda real en el sector joven de la entidad.

Por ello dijo, es necesario y urgente que la universidad estatal se reestructure de manera adecuada para garantizar al 100 por ciento la disponibilidad de espacios educativos  pues a la fecha la institución se ha visto como solo un negocio que consiste en rechazar a la mayor cantidad de estudiantes posibles para que estos tengan que optar obligadamente por una institución privada, las cuales son propiedad de todos y cada uno de los ex rectores de esta universidad.

Además señaló que la UAEM es la institución publica más cara del país pues cada semestre un alumno paga alrededor de entre  6700 y 7800 pesos solo del proceso de inscripción a pesar de los millonarios recursos económicos de los que dispone año con año.

 

Llamó al rector Jorge Olvera a que dejen de ser partícipe de las triquiñuelas del Partido del gobernador Eruviel Ávila y de su propio partido pues el pagar tan extraordinariamente bien a los investigadores, no es otra forma de obligar al voto corporativo y a que nadie levante la voz por temor a perder los 100 o 120 mil pesos que mensualmente les pagan.

         

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