Al llegar a San Carlos Autopan no queda otra más que pisar el lodo por el agua que se fugó de una tubería del Sistema Cutzamala y que afectó a los 13 de los municipios más poblados de la entidad dejándolos sin agua.
Así, en medio de ese barro se encuentran al menos 21 casas se encuentran por completo enlodadas; el agua potable comenzó a inundar las casas desde las 5 de la tarde domingo y durante las tres horas siguientes, hasta que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cerró la tubería.
Los integrantes de 60 familias exigieron al personal de la Conagua y Protección Civil que les dieran solución, de lo contrario -dijeron- impedirán la obra que realiza la dependencia federal para componer el ducto.
“Tuvimos que bloquear el paso por el Libramiento Bicentenario para que nos hicieran caso. Vino Protección Civil y nos entregaron cajas con ropa, quisiera que fueran a ver en la iglesia la forma en que nos dejaron las cosas, peor que animales. Nos entregaron una cobija por cada casa, hay niños todavía con ropa húmeda, desde ayer no pudimos secarlos, sin zapatos».
El coordinador de Atención a Urgencias de las Cuencas del Valle de México de la Conagua advirtió que para iniciar el censo es necesario coordinar con la población la visita a cada casa, y cuantificar los daños, pues cada caso es diferente. “Han sido groseros, despectivos, nos tachan de ignorantes y lo que pedimos es recuperar lo perdido. Nuestro piso es de lodo pero el agua se llevó los animales, televisiones, colchones, la ropa y hasta nuestro perro”.
En las casas no hay nada útil, se perdieron las camas, las cobijas, los juguetes. No hay nada que pueda ser rescatado, ni opciones para comprarlo de nuevo. La mayor parte de los habitantes se dedican al campo, a la siembra o a hacer aluminio.
Antonio Gutiérrez, director de Protección Civil, fue cuestionado acerca de los malos tratos, la conducta grosera y la respuesta tardía de la corporación; señaló que los reclamos «son políticos y que es necesario aprender a diferenciar entre su obligación como elementos preventivos y no como delegados que entreguen la ropa y cobijas».
