Huizi nació mal, el sobre costo de sus unidades por la cual el gobierno de Martha Hilda González Calderón pago 96 mil pesos por unidad mientras que en Guadalajara, las mismas bicicletas pintadas de otros colores solo costaron 19 mil pesos cada una, la falta de una conciencia vial entre los transportistas y sobre todo la falta de generar una confianza entre los usuarios ha puesto en el abandono casi total a este sistema de transporte alternativo.
Hoy el sistema de Bici Publica denominado Huizi es un fracaso total, de los más de 500 usuarios que se inscribieron al programa hace dos años cuando iniciaba, a la fecha solo quedan registrados 245 y muchos de ellos habían pagado el servicio por anualidad completa.
El sistema, en pleno abandono logro registrar en los fines de semana después de su inauguración más de 100 viajes usuario en los fines de semana mientras que de acuerdo a las cifras que automáticamente entregan hoy las consolas automatizadas, solo suman un total de seis viajes en toda la red durante un fin de semana.
Pero a decir de los encargados del sistema, la utilización de las bicicletas entre semana laboral han disminuido drásticamente en un 40 por ciento por lo que la afluencia de usuarios de este transporte ecológico a duras penas superan los 100 viajes al día, la oferta de bicicletas del sistema es de 350 unidades pagadas por el gobierno local.
El motivo principal del fracaso es muy simple: “La gente tiene miedo de circular en bicicleta en la ciudad de Toluca, los camioneros son demasiados y no tienen cultura para convivir con los ciclistas”.
